Power Rangers (Review)
Este año se estrena una película de una franquicia que ha marcado con fuego, chispas y robots las infancias de incontables niños desde hace muchísimo tiempo. Por supuesto, yo soy uno de esos niños. Intentaré ser objetivo, pero no contéis con ello.
Power Rangers (2017) (Ciencia Ficción, Acción, Superhéroes) [Macedonia]
Cuando vas a ver una peli de los Power Rangers sabes a lo que vas. No vas a ver nada filosófico e intelectual, pero sí trascendental. Si el hecho de que un bicho gigante que amenaza con destruir el planeta no nos parece algo trascendente, no sé qué podría serlo.
Como ya os podréis imaginar, esta saga no tiene la trama más compleja del universo. En resumidas cuentas, trata sobre unos adolescentes que forman un escuadrón de superhéroes para defender al mundo (y tienen vehículos robot súper guays que pueden fusionarse).
Esta vez el equipo está formado por cinco integrantes. Conoceremos a los adolescentes antes de formar el grupo, en un intento de dar profundidad a los personajes que puede que no funcione para todo el mundo. Es como una versión cutre de El Club de Los Cinco (1985).
Personalmente no tuve ningún problema con esta parte, pero mis amigos lo encontraron aburrido y puedo entender por qué. El inicio se les hizo algo lento.
A parte de eso, la única queja que yo tengo es que los trajes y, sobre todo, el Megazord son bastante oscuros, y a veces cuesta distinguirlos. Cuando se combinan y forman el Mecha, no sabes qué robot forma cada parte del cuerpo. Es prácticamente monocromático.
En general la película tiene una atmósfera más oscura y un tono algo más serio. No sé si lo han hecho así porque los niños que veíamos la serie ahora somos mayores; o porque se ajusta más a las películas que están de moda, pero no me ha acabado de convencer ese tono sombrío.
Y hablando de colores. En esta ocasión estarán los Power Rangers de color rojo (por supuesto), azul, rosa, amarillo y negro. Para mi sorpresa han cambiado la costumbre (para nada racista) de que el ranger negro fuera negro y la ranger amarilla, oriental. Cachis, con la gracia que me hacía eso...
Lo demás fue según lo previsto: frases estúpidas, amigos que acaban de conocerse y ya darían la vida por salvarse, una villana a caballo entre imponente y absurda, robots, peleas y diversión.
Sabe cómo hacer las cosas épicas, y en el momento en el que el equipo por fin está preparado para luchar es inevitable esbozar una sonrisa. Sólo suena durante un instante, pero cuando escuché el mítico "Go Go Power Rangers" tuve que contenerme para no levantarme en la butaca y empezar a dar saltos de emoción como cuando era un crío por fuera (porque mentiría si dijera que por dentro soy un adulto).
Tal vez peca en ser demasiado introductoria, pero si te dejas llevar, ese intento de profundizar en una fórmula que de por sí es bastante simple puede ser interesante. Ya sabéis lo que esperar de esta película, y, especialmente en la segunda mitad, lo encontraréis a raudales.
La esencia permanece más o menos intacta, así que va a ser una vuelta a la infancia para más de uno. Si te gustaban de pequeño, vas a pasar un buen rato. Pero no es nada del otro mundo si quitamos el factor nostalgia. Está bien para pasar el rato.
CALIFICACIÓN: B-